sábado, 23 de agosto de 2008

El tribunal de Cristo

Capítulo 8 - El tribunal de Cristo
Ap. 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
I. Definición
Hay dos palabras distintas que son traducidas en el Nuevo Testamento para referirse al tribunal, “criterion” y “bimá” griego.
”criterion”, significa; “El instrumento o medio para probar o juzgar cualquier cosa”, “la regla por el cual uno juzga” “el lugar donde se hace un juicio” “el tribunal de un Juez”, “un banco de jueces”, esta palabra se refiere a una norma con el cual se imparte un juicio, un tribunal para la condenación correspondiente.
St. 2:6 “¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?”
1Co. 6:2,4. “¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? .... 4Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? “
“bimá”, se define como un lugar “elevado” que se sube por escalones usada como asiento oficial de un Juez para ver los juegos griegos parecido a un trono de piedra, que desde allí recompensaba a los ganadores, era llamado “el bima o asiento de la recompensa”, esta “bima” no es un lugar para condenar, mas al contrario es el lugar para recompensar, y ésta ha de ser el Tribunal de Cristo, no en la tierra sino en los cielos, un Tribunal para “recompensas”.
Hch. 18: 12, 16 “... contra Pablo, y le llevaron al tribunal,. 16 Y los echó del tribunal”.
Neh. 8:4 “Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban...”
Ro.14:10 “... Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”.
II. El tiempo del tribunal
El tiempo de éste Tribunal ocurre Inmediatamente después del arrebatamiento de la Iglesia, allí en los cielos porque la resurrección, las recompensas están asociadas en este evento.
La Biblia dice:
Lc.14:14 “y serás bienaventurado; Porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”.
1co.4:5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.
Ap.19:8 “Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; Porque el lino fino es las acciones justas de los santos”.
Ap.22:12 “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”.
III. El lugar del Tribunal
El lugar no puede ser otra que los cielos, de donde es el Señor y el destino de la Iglesia también es el lugar celestial.
1Ts. 4:17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
2Co. 5:1-8 “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos....
IV. El Juez del Tribunal
En este Tribunal hay un solo juez justo que es el Señor Jesucristo que juzga con justicia justo.
Heb.10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Jn. 5:22 “porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”
V. Los participantes en el Tribunal
Según las escrituras los participantes son los creyentes, o sea la Iglesia de Cristo, que ha participado en el arrebatamiento.
Los que no han participado en el arrebatamiento, se quedarán para otro evento que es la “Ira de Dios” hasta llegar al juicio del Gran Trono Blanco. 2Co. 5:1-19 “ Ro.14:10-13
2Cor. 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
VI. El examen en el Tribunal
El examen en este Tribunal no es sobre el pecado menos sobre la salvación, todo los cristianos salvos ya han participado del arrebatamiento, por tanto el pecado que tuvimos ya ha sido perdonado, lo que estará en el examen es; nuestra actitud y comportamiento como cristiano, desde el mismo momento en que fuimos salvados.
La Biblia dice:
Heb.10:17 añade: “Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”.
Ro.8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús...”
Jn.5:24 “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.
Jn.6:37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera”.
1Jn.4:17 “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”.
2Co.5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Como podemos ver, el examen en el Tribunal de Cristo no es la salvación es sobre nuestra conducta como cristiano.
La Escritura nos muestra en forma clara que cada cristiano tendrá que rendir cuenta a Dios lo que Él le ha confiado como ha un buen mayordomo, es decir de toda su capacidad intelectual, dones naturales, salud física, dones espirituales o la riqueza, etc., cuanto más se lo confió mas responsabilidad tiene ante Dios, cada cristiano es responsable de su acto y no de los demás.
En el Tribunal no se toma en cuenta los aplausos, ni los éxitos públicos, sino más bien se toma en cuenta la fidelidad a Dios en hacer su voluntad con sencillez y humildad de corazón.
También vamos a dar cuenta de cómo hemos distribuido nuestro tiempo en el hogar, la Iglesia, la sociedad etc., de todo lo que decimos o lo que hacemos mientras estábamos en el cuerpo, daremos también cuenta sobre nuestra actitud como ser: las diversiones en parques, la televisión que nos absorbe varias horas, el apego al dinero con mucho afán, la flojera, el mal ayuno, no orar, no diezmar, no hacer con voluntad, etc, etc.
Al respecto, la Biblia dice:
Mt.16:27 “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”.
1Co.6:19-20 “O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
Ecl. 12:14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Heb.4:12-13 “... y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
Mt.12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.
Mt.10:42 “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”.
2co.5:10 “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”.
Ro. 14:10-12 “Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”
Gl.6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.
VII. Las obras probado por fuego en el Tribunal 1Co. 9:27 Ap. 1: 14
Cada actitud, una obra realizada, una visita hecha, un compromiso, una ofrenda dada, una prédica, un evangelismo realizado, una exhortación, etc. Hecha será probada por el fuego, algunos lo hacen de corazón sincero, algunos lo hacen por obligación, todo esto es probado por el fuego y el resultado de éste examen ha de ser conmovedor, para algunos la tristeza será grande, para otros será alegría o gozo porque éstos últimos han de ser premiados según sus obras. 2Cor.5:10
1Co. 3: 12-15 “Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego”.
Cada obra que el cristiano realiza es comparada con; madera, heno o hojarasca, que el fuego fácilmente puede destruir, son materiales destructibles, es decir que representan a las obras hechas por esfuerzos humanos por impulso de la carne o emoción para su propia gloria y satisfacción, estas son los que fácilmente se han de quemar, por tanto no tendrán su premio prometido, sino tristeza.
Hay otro tipo de materiales que son; oro, plata, piedras preciosas, que el fuego no las destruye, sino más bien lo purifica, estos son los que han de recibir las recompensas, estas obras son los que sin objetar se hacen con voluntad y de corazón no mirando al ojo del amo sino a Dios.
VIII. El resultado del examen, los premios
Como resultado de este examen por el fuego, muchos estarán tristes por sus obras que se quemaron ya no hay tiempo de hacerlo nuevamente, pero otros de lo que menos se piensa estará gozosos con un premio, sus obras no fueron quemados si no que mas al contrario fueron purificados por el fuego porque éstos lo hicieron de corazón.
La Biblia nos muestra cinco tipos de recompensas otorgados a los que demuestren que sus obras son resistibles a la prueba del fuego, es decir que sus obras no han sido hechas al calor de una emoción o para su vanagloria de la carne, sino para la gloria de Dios. (stephanos) los premios son:
A. Corona de Vida
Esta es una corona para el mártir, aquel que ha sufrido persecuciones, maltratos, torturas, tentaciones, pruebas, aun ha ofrendado su vida por causa del evangelio de Cristo, su gozo será grande en ese día.
Ap.2:10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
St.1:12 “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
B. Corona de Gloria
Esta corona es para el anciano o pastor, para aquellos que imparten fielmente las enseñanzas de Cristo por amor a Él, no por interés económico u otro, para aquel pastor que se dedica en forma voluntaria en todo tiempo a enseñar la palabra, la buena doctrina, ha tiempo o fuera de tiempo.
1Pd.5:2-4 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.
C. Corona de gozo
Esta corona es para el hermano o hermana que es ganador de almas, el evangelista que predica de Cristo sin temor ni vergüenza, tampoco sin esperar recompensa alguna, en todo lugar como en los viajes, ferias, buses, etc.
1Ts.2:19-20 “Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? 20 Vosotros sois nuestra gloria y gozo”.
D. Corona incorruptible
Muchos se hacen vencer con las tentaciones o por el viejo hombre, esta corona es para todo aquel que ha vencido el dominio de la carne el viejo hombre, los que se han apartado de los placeres de éste mundo para servir al Único Señor, estos placeres son: las fiestas, el deporte, las novelas, la televisión, el amor al dinero, etc. Son para los apartados de éstos placeres mundanos, y que su vida esta dedicado al Señor, un gozo grande para el que reciba.
1Co. 9:25-27 “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”.
E. Corona de Justicia
En este tiempo es difícil tener paciencia, pro hay muchos que sí lo tienen éstos son los cristianos que tienen esta corona de justicia preparado c0mo premio, la paciencia de éstos hermanos es en la familia, en todo lo que hacen, especialmente en esperar al Señor, a la ves que se purifican a sí mismos en espera del retorno de Cristo. Lc.12: 31-40
2Tm.4:8 “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.
IX. Conclusión
El Cristiano que ha trabajado de corazón tiene un premio seguro, y el que solamente a mirado de lejos estara triste con cabeza abajo.
X. reflexión
Hoy es necesario ser fiel en todo, llevar buenos frutos, no ser avaro, servir al Señor de todo corazón, para que el gozo sea completo.
La Biblia dice:
Col. 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís
Lc.19: 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
Ef. 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas
Ro. 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Lc. 12:15-21 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee....

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